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¿Todavía no haces test de hipótesis para tomar decisiones?

JOSE MARIA GUTIERREZ Published at

Muchas de las decisiones que tomamos en la vida son subjetivas o erróneas. En una empresa, donde te juegas dinero cada vez que haces un cambio (o que no lo haces), tomar decisiones a la ligera es algo que ningún CEO se puede permitir. 

Por muy acertada que te parezca tu percepción, por muy basada en la experiencia que sea, mientras los datos no entren en el terreno de juego, seguirá siendo eso: una sensación interior. Una idea subjetiva, y probablemente sesgada, de lo que está ocurriendo. 

Tomar una decisión incorrecta acarrea consecuencias:

  • Si no aciertas, obviamente, no se soluciona el problema.
  • El “no acierto” no siempre es neutral. A veces pensamos que la única consecuencia de “no acertar” es una pérdida de tiempo: “no hemos acertado pero no pasa nada, a la próxima sí”. Sin embargo, en ocasiones sucede que la acción fallida tiene otra consecuencia, indeseada para más señas:  empeorar la situación.  
  • El coste de oportunidad en forma de recursos humanos o financieros.

En cualquier compañía, las decisiones que se tomen deben ser objetivas. Y para ello, hay una herramienta que te permitirá valorar el impacto de una decisión antes de tomarla: el test o contraste de hipótesis.

La palabra hipótesis viene del griego hipo, ‘subordinación’ o ‘por debajo’ y tesis, ‘conclusión que se mantiene con un razonamiento’. Según la RAE, es la suposición de algo posible o imposible para sacar de ello una consecuencia. En definitiva, una conjetura que se establece de manera provisional como base de una investigación que confirmará o negará su validez.

Durante muchos años se pensó que todos los cisnes eran blancos y cada descubrimiento de un nuevo continente soportaba esta teoría.

Con el descubrimiento de Australia, se encontró un cisne negro. Miles de cisnes blancos observados hasta entonces no pudieron demostrar la teoría. El descubrimiento del primer cisne negro rechazó la teoría.

¿Para qué hacemos el test de hipótesis?

Quizá te estás preguntando qué tienen que ver los griegos y los cisnes con los procesos productivos de tu empresa. Seguramente nada o probablemente todo. Estoy seguro de que no quieres vivir pensando que solo hay cisnes blancos mientras tu competencia gana más dinero por haber descubierto un solo cisne negro, ¿verdad?

Entonces, paso a responder la pregunta. ¿Para qué hacemos el test de hipótesis?

  • Porque para mejorar los procesos necesitamos identificar los factores que, con certeza, impactan sus resultados, fuera de toda duda. 
  • Porque, una vez averiguados dichos factores y aplicadas las pertinentes acciones para mejorarlos o controlarlos, necesitamos validar si las mejoras conseguidas en el proceso son reales, es decir, causales (que no casuales).
  • Porque algunas veces no podemos decidir (gráficamente o utilizando media y desviación estándar de la muestra) si hay una diferencia con significancia estadística. Y también ahí un test de hipótesis formal nos va a sacar de esa duda.

Test de hipótesis. Caso práctico

Como estas cosas se ven mucho mejor con casos prácticos, vamos a poner un ejemplo:

Imagina que, durante un mes y con una inversión de $1MM, hemos implantado unas acciones para mejorar la línea de producción. Ingeniería y producción proclaman que se ha pasado de producir 1000 adt´ s de media a 1100 y la mejora es palpable. ¿Es esto real?

Esto es lo que sucedió:

Las acciones implantadas son lecciones aprendidas que nos planteamos trasladar al resto de las líneas con una inversión adicional de $0,25MM por línea. Según lo que hemos visto, ¿deberíamos hacerlo?

Y si el caso anterior fuese diferente, por ejemplo el que sigue, ¿lo haríamos?

Efectivamente, la variabilidad es como un “ruido” que nos impide discernir el impacto de nuestras acciones. En el primer caso, ya había momentos anteriores a la toma de acciones donde se alcanzaban resultados altos. Poco probables, pero posibles. En el segundo caso, sin embargo, esto no sucedía y, por tanto, existe una probabilidad mucho mayor de que el aumento de los resultados sea causal, esto es, provenga de nuestras acciones.

Protocolo del test de hipótesis

  1. Establece tu hipótesis nula (Ho)- Es la hipótesis que yo llamo Statu Quo- nada cambia.
  2. Establece tu hipótesis alternativa (Ha)- Conlleva que se haya producido realmente un cambio.
  3. Comprueba la hipótesis nula con el test estadístico.
  4. Basado en el resultado del test, rechazamos o dejamos de rechazar la hipótesis nula Ho.

Para entenderlo, veamos el ejemplo de la culpabilidad o la inocencia:

  • La Sociedad asume la inocencia hasta que la culpabilidad sea probada. Esto se corresponde con la hipótesis nula.
  • Hace falta una fuerte evidencia, más allá de una duda razonable, para condenar al demandado. Esto se corresponde con rechazar la hipótesis nula y aceptar la hipótesis alternativa.
  • Hace falta una evidencia muy significativa para apoyar que existe una diferencia y que la hipótesis nula es falsa o no es verdadera.

Ho : Persona no culpable | Ha : Persona culpable

Cuatro alternativas posibles determinan si una decisión es correcta o es un error:

Como ves, esto de las hipótesis va más allá de las películas detectivescas. Si quieres optimizar los procesos de producción de tu compañía, debes detectar las ineficiencias y validar las hipótesis siguiendo un método científico. 

¿Necesitas ayuda con la optimización de tus procesos? ¡Déjame un comentario y hablamos!


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