Sus necesidades empresariales
La mayoría de las organizaciones solo analiza la capacidad de la planta cuando la demanda externa está cerca o excede su capacidad de suministro. En estos casos, como el tiempo de espera necesario para instalar y poner en marcha la capacidad adicional no sea corto, se puede perder una gran oportunidad de mercado; los clientes no se quedan atrás una vez que sienten que el suministro es corto/limitado: comienzan a buscar otras fuentes de suministro.
La mayoría de las instalaciones operan a una fracción de la utilización de activos a la que tienen derecho (si el proceso funcionó tal y como fue diseñado). En muchos casos, la inversión de capital en equipos nuevos se justifica no porque se haya alcanzado el derecho de proceso, sino porque el statu quo se ha definido efectivamente como el máximo práctico. Esto es cierto para casi todas las plantas industriales.
Ahora, ¿qué podría hacer con esta capacidad sin explotar?, ¿que podría liberarse? Lo ideal sería vender más. Genial, pero no siempre es posible. Entonces, la capacidad extra podría usarse para reducir el inventario, reducir los plazos de entrega de los clientes o, si todo lo demás falla, ¡reducir los costes!
Y si esta capacidad oculta no requiere ninguna inversión, ¿por qué no liberarla de inmediato? El aumento de la utilización de activos siempre puede generar dinero para la empresa. Debería ser una prioridad para cada equipo de fabricación. Si su equipo de fabricación pasa la mayor parte del tiempo resolviendo problemas y luchando contra dificultades, entonces no han estado trabajando en la creación de capacidad libre. Si esto refleja su realidad siga leyendo…