La capacidad de generar el mismo resultado o más utilizando menos recursos materiales. La variabilidad del proceso está en la raíz del exceso de consumo de materiales. Produce ineficiencias de proceso que producen defectos de producción, errores de aprovisionamiento, listas de materiales incorrectas… En otras palabras, desperdicio.
Toda empresa necesita saber si su uso de materiales se ajusta a los niveles mínimos aceptables o, por otro lado, si hay un consumo excesivo. Muchas empresas establecen el nivel mínimo en función de los consumos históricos o los consumos planificados en lugar de basarse en el consumo óptimo.
R&G puede ayudarlo estableciendo el nivel mínimo y los estándares correctos. Una vez que todas las partes interesadas entiendan y compartan este cálculo, es hora de estimar las desviaciones entre el consumo real y las normas, y crear un sistema para reducir o eliminar implacablemente las fuentes de esas desviaciones, aumentando así la productividad del material.
