Seis Sigma en General Electric fue verdaderamente transformador. Todos formamos parte de eso: desde Jack Welch, quien se hizo cargo de la iniciativa de manera muy personal hasta el empleado de cada planta que desempeñó un papel integral en «encontrar una mejor manera todos los días». No se trataba solo de un programa de fabricación; era una iniciativa de la compañía que se centraba en un enfoque más agudo del cliente/partes interesadas a través de la ejecución mejorada de procesos comerciales clave. Cada función tenía que ser estudiada al detalle porque cambiar el ADN de liderazgo de la empresa era uno de los objetivos.
La creación de R & G fue un seguimiento natural ya que las metodologías y técnicas que desarrollamos son universalmente aplicables. En GE, descubrimos cómo convertir un conjunto de herramientas «técnicas» en un programa de desarrollo de liderazgo que puede ofrecer resultados sorprendentes en un entorno interfuncional y de negocios cruzados de más de 300.000 personas.
Hay una serie de factores críticos en juego en la creación de las condiciones necesarias para que florezca la excelencia en los procesos empresariales. Scale no es uno de ellos. Cualquier líder puede revigorizar su negocio con nuevas ideas y una mejor ejecución del proceso. Nuestra experiencia puede proporcionar la hoja de ruta y el apoyo para hacer que esto sea una realidad.